Entrevista a Maribel Montero, autora de ‘Los tulipanes son siempre un buen comienzo’
‘Me atraA�a indagar en la mirada masculina acerca del amor, y profundizar en la lucha generacional’
Maribel Montero ha volgut compartir amb nosaltres alguns dels secrets que amaga la seva primera novela Los tulipanes son siempre un buen comienzo, disponible a través del nostre servei de micromecenatge. En aquesta entrevista ens desgrana les fibres que formen l’entramat d’una historia colpidora i reflexiva.
Los tulipanes son siempre un buen comienzo, A?es una historia de amor o de desamor?
Efectivamente, se trata de una historia de amor, que contiene a su vez varias historias: por un lado, la relación de Augusto ‘el hijo – con LucA�a, estA? contaminada por una sospecha de infidelidad. Esta circunstancia vuelve la relación inestable, y la pareja oscila de manera continua en un vA�rtigo de encuentros y desencuentros, de ilusiones y desafectos que acaban por asfixiarla, y que desde luego la hacen muy atractiva para el lector, que a menudo reconoce las dudas, las oscilaciones, los diferentes estados A�del alma, en sA� mismo.
Por otro lado, la relación de Augusto (padre) con LucA�a estA? llena de interesantes matices. A�Cuando el magistrado intenta conquistar a esa mujer, estA? al mismo tiempo compitiendo con su hijo, buscando sus propios límites, tratando de demostrar- creo que es muy masculino- que ·l puede ser mejor amante, o llegar mA?s alto- y que la ‘edad de las mermas’, como ·l mismo dice en un pasaje de la novela, no ha hecho estragos en su cuerpo y en su espA�ritu.
Son, pues, dos historias de amor, y son dos personajes que se miran el uno en el otro como en un espejo y que deben resolver un conflicto de identidad, que ya aparece metafA?ricamente planteado en la coincidencia del nombre de pila. A�Y LucA�a, siempre ambigua y escurridiza, permite que cada uno de ellos evolucione en la bA?squeda del propio camino. Porque A�sta es tambiA�n una historia de comienzos y finales, que transcurre durante los tres meses de verano, un tiempo muy breve e intenso, tras el cual los personajes se acabarA?n transformando. La evolución del padre pasa por aprender a asumir su derrota, que concluye en un acto desesperado, en una ofrenda con final trA?gico: la ofrenda de su propia vida. Y la evolución del hijo, redimido de la sombra protectora y agobiante del padre, tomando las riendas, creciendo a través del arte y del descenso al fondo de sA� mismo, a cuanto en ·l hay de bueno y de malo. Aprendiendo a creer en su propia fuerza, a superar las carencias con las que creciA?.
A?Se dirige a algún tipo de lectores en concreto?
Creo que puede interesar a cualquier persona mànimamente formada. Y puede interesar, porque retrata personajes y situaciones reconocibles. Aunque la novela parte de un conflicto que creo es bastante original- una mujer se interpone entre un padre y un hijo y esto provoca que sus vidas y sus convicciones choquen, que descubran su verdadera personalidad- cuanto sucede en el papel podràa proyectarse a una realidad cercana en la que los sentimientos se llevaran al límite, poniendo patas arriba la existencia. El lector es partA�cipe, no es un sujeto pasivo, es alguien que reflexiona sobre la historia, y que hace sus conjeturas sobre la forma en que acabarA?. Creo que el tipo de narrador en tercera persona ayuda en este caso, pues estA? A�muy prA?ximo a cada uno de los personajes, y las voces de todos ellos se entrecruzan creando un tapiz muy colorido. Al contemplarlo, el lector puede identificarse con su sentir, entender su postura, o notar cierta repulsa. A�Entretanto, puede tambiA�n deleitarse con las descripciones de la ciudad- Barcelona- del mar o de la casa de verano, y con esa mirada comprensiva y a veces crA�tica hacia un mundo que ofrecA�a mA?s seguridades pero que debe dar paso a otra A�poca, otra forma de sentir y de estar.
Usted es poeta y rapsoda, A?cuA?nto hay de poesA�a en esta novela?
ComencA� mi andadura como escritora escribiendo poesA�a. Tanto en mi blog palidofuego como en el resto de mis escritos, me interesa la forma tanto como el fondo. No hay un argumento bueno o malo, sino una forma buena o mala de contar una historia. Soy una ‘yonki’ de la palabra- aunque este tA�rmino està por suerte en desuso-. Me apasiona buscar el sustantivo exacto, el epA�teto adecuado para retratar una emoción, una escena, un paisaje, una expresiA?n de la cara, un gesto que parece captado al azar’ Tanto en mis cuentos para adultos como en el taller de escritura que gestiono hay que disponer de los mA�nimos elementos para llegar al mA?ximo, a la excelencia. En el taller, por ejemplo, se ‘desmenuzan’, se desmontan historias cortas: de Borges a Sherwood Anderson, de Sergi PA�mies a Saki’ En el cuento cada palabra importa, cada frase debe conducir a la siguiente. Es un aprendizaje diario. La poesA�a y el cuento exigen mucha atenciA?n. AdemA?s, si se es capaz de describir con belleza, con elegancia, con profundidad, de hacer introspecciA?n y tratar de crear algo que perdure-en un momento en que todo parece tan instantA?neo y prescindible- A?por quA� conformarse con lo primero que se te ocurre?
Intento, como digo, que mis textos perduren, que hagan reflexionar y que tengan ese ritmo, ese ‘tempus’, que se acerquen a la belleza musical que tiene el poema. Si consigo que las palabras y los personajes de mi novela vibren en el corazA?n de mis lectores, lo habrA� conseguido.
A?CA?mo se gestA? Los tulipanes son siempre un buen comienzo?
ComencA� a escribirla en 2002, aunque despuA�s la dejA� reposar. La acciA?n de la novela se sitA?a en 1999. Por lo tanto, transcurre casi paralela en el tiempo.
A?QuA� cA?mo surgiA?? Supongo que fue a partir de la reflexión, de una mirada intuitiva sobre lo que me rodea. Me pareció interesante enfrentar a dos personajes tan opuestos, que ademA?s pertenecen a una generación diferente y tienen un vA�nculo familiar de primer grado. Me atraA�a como escritora indagar en la mirada masculina acerca del amor, y tambiA�n me interesaba profundizar un poco en la lucha generacional, en el relevo que por ley de vida toda generación nueva debe tomar. CreA� a estos dos personajes antagA?nicos. Al padre socialmente brillante, con un pasado a sus espaldas, con A�xito y reconocimiento profesional, y al hijo, tratando de labrarse un futuro por sA� mismo. Lo que no resulta sencillo cuando no has tenido que luchar para sobrevivir y desconoces por tanto las normas que rigen ‘afuera’, mA?s allò de la situación desahogada y de clase media-alta. No es fA?cil cuando ademA?s tienes que superar otro hA?ndicap: el A�xito y el poder de tu progenitor, poder que se ejerce de manera sutil, y que lleva implA�citas la protecciA?n y el paternalismo, pero que de algún modo tambiA�n humilla.
Creo que en este aspecto la novela es muy actual. El conflicto generacional siempre ha existido, pero la brecha se ha profundizado aA?n mA?s a causa de la coyuntura en la que estamos envueltos; las distancias y la tensiA?n se agrandan. Creo que los chicos en algún momento pueden realmente sentir que sus padres son competencia desleal, son usurpadores de su destino, invasivos, por mA?s que el amor y el respeto guA�e sus relaciones.
Text: Sílvia Tarragó
Fotos: Cedides